miércoles, 14 de octubre de 2009

LA CREACIÓN

  • ¿Se ha preguntado alguna vez acerca del origen del mundo?
  • ¿Se ha preguntado una vez de dónde proviene Ud. mismo?
  • ¡La Santa Biblia tiene las respuestas a estas preguntas! Es el único libro que le dice de dónde ha venido Ud., qué está haciendo acá, y a dónde se va.

Permítame contarle la historia de la creación. Esta historia se encuentra en el primer libro de la Biblia. Este libro se llama "Génesis". La palabra "Génesis" significa "nacimiento" o "origen". El primer libro de la Biblia nos cuenta del principio o origen de todo. Le da la historia de los primeros miembros de su familia. En este libro se encuentran las primeras promesas que le dan la oportunidad de vivir eternamente.

El primer versículo de la Biblia describe la creación del universo en términos muy simples. Dice: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra". Ningún libro de ciencia o filosofía nunca ha podido mejorar esta simple declaración de la realidad.

La Biblia describe el proceso de la creación en términos de "días".

  • En el primer día Dios creyó la luz.
  • En el segundo día Dios creyó la "expansión" o la "atmósfera" de la tierra.
  • En el tercer día Dios formó las aguas y la tierra seca. También hizo crecer los árboles y las hierbas.
  • En el cuarto día Dios creyó el sol, la luna, y las estrellas.
  • En el quinto día Dios creyó los peces del mar y las aves que vuelen en los cielos.
  • En el sexto día Dios creyó las otras criaturas de la tierra, y también creyó al hombre.
  • En el séptimo día Dios descansó.

El hombre era diferente que todas las otras criaturas de la tierra porque fue creado en la imagen de Dios. Todas las criaturas de Dios tienen vida, pero solo el hombre tiene un espíritu.

El primer hombre se llamaba "Adán" que quiere decir "hombre". El hombre fue dado dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, y sobre toda criatura viva que se movía en la tierra.

Dios trajo todas las criaturas de la tierra a Adán, y los nombró. Sin embargo, ninguna criatura fue idónea para el hombre y no fue bueno que él estuviera solo. Por eso, Dios hizo caer un sueño profundo sobre Adán y mientras dormía, Dios tomó de él una costilla, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla, que Jehová Dios había tomado del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. (Génesis 2:21-22)

Adán y Eva vivían en un huerto hermoso. Este huerto se llamaba "Edén". Era un paraíso. Estaban muy gozozos. Tenían todo lo bueno para comer. No había espinos ni cardos. No había tormentas. Nunca llovía. El suelo estaba regada por una neblina que subió de la tierra. Todo estaba tranquilo. Aún los animales no se mataban. Ellos comían la hierba verde que Dios les había dado.

En el centro del huerto estaban dos árboles muy importantes. Uno era el "árbol de vida". El otro era el "árbol de la ciencia del bien y del mal".

Jehová Dios mandó: "De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás".

Satanás estuvo en el huerto también. El apareció a Adán y Eva en la forma de una serpiente. Era muy hábil. Aunque estaban en paraíso, él les hizo descontentos. Les hizo dudar la bondad de Dios. Adán y Eva conocían solo lo bueno, pero el diablo los engañó para que desearan lo malo.

Dios dijo que si comieran de aquel árbol murieran. Dios es verdad y no puede mentir. Eva debería haberle creído a Dios, pero no lo hizo. La serpiente era una mentirosa. El dijo que no morirían. Eva rechazó la verdad y creyó una mentira. Ella fue engañada. La fruta prohibida le pareció buena para comer. Era hermosa. Era deseable para hacerle a ella sabia. Por eso, comió la fruta prohibida. También, ella le dio la fruta a su esposo.

Entonces sus ojos fueron abiertos. Su inocencia fue quitada y ellos ya sabían que estaban desnudos. Ahora, conocían la maldad de la cual su Dios cariñoso trataba de protegerles. Ahora, tenían dolor y problemas. Ahora, sufrieran y murieran. Ahora, tenían vergüenza de su desnudez y trataban de cubrirse con delantales de hojas de higuera.

Jehová Dios dijo: "¿Has comido del árbol de que yo te mande no comieses?"

Lo habían hecho, pero no querían confesarlo. Adán trataba de culpar a su esposa. El dijo: "La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí".

La mujer trataba de culpar a la serpiente. Ella dijo: "La serpiente me engañó, y comí".

La realidad es que una persona peca cuando de su propia concupiciencia es atraido y seducido. El pecado no empieza fuera de nosotros y entra por fuerza. Empieza dentro de nosotros y sale por fuera.

Como resultado de este pecado, el mundo quedó maldito. Adán y Eva fueron sacados del huerto de Edén. Querubines, con una espada encendida, quedaron en la puerta al huerto para guardar el camino del árbol de la vida. Espinos y cardos comenzaron a crecer. Sobrevivir ahora sería muy difícil. El hombre tendría que cuidarse constantemente de peligro. Las mujeres con dolores de parto darían a luz a sus hijos. La serpiente tendría que irse sobre su pecho y comer polvo todo los días de su vida.

En medio de estas noticias terribles, Dios dio a Adán y Eva una promesa maravillosa. Dijo que algún dia la "simiente de la mujer" le heriría a la serpiente en la cabeza. Algún día el hombre últimamente ganaría la victoria sobre el diablo.

Esta promesa maravillosa fue cumplida en Jesucristo. Jesús entró literalmente al mundo como la "simiente de la mujer". El no tenía un padre terrenal. El nació de una virgen. La vida y el ministerio de Jesús destruyeron las obras del diablo y trajeron vida e inmortalidad a la luz por medio del Evangelio.

Dios amó a Adán y Eva. El les hizo túnicas de pieles para que pudieran entrar en su presencia. ¡El quiere que Ud. esté en Su presencia también!

Este es un resumen breve de la hermosa historia de la creación. La historia completa se encuentra en Génesis 1 - 3 en la Santa Biblia. Espero que algún día Ud. tenga la oportunidad de leerla.

Qué repasemos brevemente algunas lecciones importantes que hemos aprendido en esta Historia de la Creación:

  • Primero, las Escrituras enseñan que nuestro universo no es resultado de un accidente. Fue creado por Dios. Dios no es el autor de la confusión. Dios hizo la tierra para que fuera un paraíso. Todos estaban gozosos. Aún los animales no tenían ninguna razón de estar temorosos. No había derramamiento de sangre en el huerto de Edén. El diablo, como Ud. sabe, es el autor de la confusión. Una vez que Adán y Eva escucharon al diablo, el mundo se tornó en un lugar de inquietud. Hoy, si haya confusión en su vida, o en cualquier otro lugar, ésta no procedió de Dios.
  • En el segundo lugar, podemos aprender de esta historia que siempre es sensato y correcto creer y obedecer a Dios. Dios es nuestro mejor amigo y nos manda hacer solo lo que sea bueno para nosotros.
  • En el tercer lugar, podemos aprender que el pecado no viene de afuera, viene de adentro. Jesús dijo: "Lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre". (Marcos 7:20-23) Eva no tuvo que pecar. Ella pecó porque quería. Adán pecó por la misma razón. Esta es la misma razón que nosotros pecamos.
  • En el cuarto lugar aprendemos que Dios tiene un remedio por el pecado. Cuando Adán y Eva trataban de cubrirse con hojas de higuera, su cubrimiento era insuficiente. Esto fue el porqué Dios preparó túnicas de pieles para cubrirles. (Génesis 3:21) La Biblia fue escrita originalmente en el idioma hebreo. La palabra hebrea para "propiciación" o "perdón" significa "cubrir". Dios nos estaba preparando para entender la manera en que Jesús nos salva. Las Escrituras enseñan que Jesucristo es la "propiciación", o "cubrimiento", por nuestro pecado. (1 Juan 2:1)
  • Finalmente, aprendemos que el diablo será destruido últimamente. Con la maldición fue dada también, una promesa. Recuerde la promesa de Dios que algún día la simiente de la mujer heriría la cabeza de la serpiente. Jesús destruiría al diablo.
  • Hoy día vivimos en un mundo de dolor, tristeza, sufrimiento y muerte. Sin embargo, algún día el diablo será destrozado. Algún día la muerte será destrozada. Esto es buenas noticias para Ud. Por lo que hizo Jesús, Ud. tiene la oportunidad de heredar cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia. (2 Pedro 3:13)

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