martes, 23 de febrero de 2010

EL TAO


¿Qué es el TAO?


Alude al significado más importante en la antigua filosofía china. Se podría traducir como el camino, la vía, el método, la dirección o el curso principal, en su versión japonesa se le llama DO.

En su época más remota el taoísmo creó el ideal de sabio, consejero del soberano, cuya virtud máxima es no actuar. Pero en siglos posteriores, cuando coincide con el confucianismo, religión oficial y en cierta medida más poderosa, el taoísmo se convierte en una religión popular, con numerosos dioses, en la que la cuestión suprema es alcanzar la inmortalidad.

MANIFESTACIONES DEL TAOISMO

a) El taoismo mas antiguo

En la época anterior a la consolidación del confucianismo (siglo II a.e.c.) el taoísmo se interesó en la vida pública y en el arte de gobernar. Creó un ideal de sabio muy diferente del sabio confuciano, ya que el taoísta vive escondido, apartado del poder y la fama. Destaca por su capacidad de aconsejar y asesorar al soberano. Su virtud máxima es wu wei, «no actuar», no ser notado.

Otro concepto fundamental en el taoísmo más antiguo es la relatividad de los contrarios; no hay criterios que permitan discernir de un modo general lo bueno de lo malo, se trata de conceptos relativos ya que terminan resumiéndose en la coincidencia, que es el tao. Lo masculino y lo femenino no son radicalmente diferentes, la vida y la muerte tampoco, existe una vía de superar las contradicciones a la escala humana y esa es la finalidad última de la sabiduría.

El taoísmo es también una opción no intelectual que se decanta por la simplicidad y la naturalidad, enfrentándose a las normas sociales e incluso al gobierno. El hombre ha de buscar la sumisión a la propia naturaleza, seguir ese camino es no actuar (wu wei), adaptarse al tao. De ahí la importancia de la meditación para alcanzar esta unión con el tao, que pone en obra diversas técnicas. El taoísmo más antiguo no presenta la menor pretensión sistemática, no parece haber necesitado de una teología o una cosmología complejas, parece una vía intuitiva que se expresa mal por medio del lenguaje.
b) El taoísmo tras la consolidación oficial del confucianismo

Con la consolidación del confucianismo como religión de estado los pensadores taoístas perdieron el interés por la práctica del gobierno; en cambio, se concentraron en mejorar las técnicas para alcanzar la longevidad y la inmortalidad. El impacto budista llevó a partir del siglo VIII al desarrollo de un monacato taoísta.

El taoísmo diversificó su mensaje, se multiplicaron los ritos mágicos, la confección de talismanes (fu), las recetas médicas, las técnicas de geomancia, los consejos morales. Se transforma en una religión popular, ajena a los círculos de sabios y pensadores.

La teología, cada vez más compleja, se puebla de dioses y seres inmortales que pueden comunicar los secretos para alcanzar la sabiduría que vence a la muerte, así como recetas para confeccionar talismanes y objetos mágicos. De este modo, los Inmortales comunicadores de secretos vuelven al interior del adepto taoísta en vez de pulular por el mundo exterior, y la fisiología mística marca la vía para superar la muerte.




c) Muerte e inmortalidad en el taoísmo


El palacio de las Nueve Perfecciones, detalle de una pintura china de Yuan Jiang. Dinastía T'sing (1644-1911). Nueva York, Museo Metropolitano. El palacio de las Nueve Perfecciones, detalle de una pintura china de Yuan Jiang. Dinastía T'sing (1644-1911). Nueva York, Museo Metropolitano.

Para ciertas escuelas taoístas el cuerpo humano es un microcosmos en el que se refleja e incorpora la totalidad del universo. La clave para alcanzar la inmortalidad está en nutrir el principio vital: Yang-Hsing. Para ello hay que alimentar la vida, Yang-Sheng, y alimentar el espíritu, Yang-Shen.

Según el taoísmo, el cuerpo es un receptáculo en el que hay espíritus múltiples, cuya dispersión debe impedirse por medio de diferentes técnicas, ya que su deterioro entraña la vejez y la muerte. Solo el cuerpo ofrece unidad a todos los principios y, en consecuencia, solo puede vencerse a la muerte manteniendo la identidad, es decir, manteniendo el cuerpo.

El taoísmo es la única de las grandes religiones que promete la perdurabilidad del cuerpo físico, no del alma. Esta inmortalidad física significa la confusión entre el más allá y el mundo: el más allá está en los límites del mundo o en medio del mundo, pero no es visible para todos.

Para lograr la inmortalidad se combinaban varias técnicas:

* Tao-yin: ejercicios gimnásticos para estimular la correcta circulación de chi (qi) por el cuerpo.
* T'ai-hsi: respiración embrionaria, consistente en técnicas respiratorias, por ejemplo, retener el soplo 1.000 veces.
* Pi-ku: técnicas de alimentación, consistentes en abstenerse de cereales, carne y alcohol y en consumir productos especialmente silvestres, como hierbas, bayas o frutas.
* Fu-lu: uso y fabricación de talismanes, técnica relacionada con la magia.
* Wai-tan: cinabrio exterior, técnica de alquimia externa consistente en ingerir cinabrio purificado-sulfato de mercurio.
* Nei-tan: cinabrio interior, técnica de alquimia interna consistente en crear en el cuerpo del adepto la flor de oro mediante la unión del principio yin con el principio yang.
* Fan-chung: arte de la alcoba, técnicas de unión sexual dirigidas a obtener la inmortalidad.

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